Es verano. Por si no se habían dado cuenta.
Una vez escuché que por encima de los 24 grados la tarea de dormir se complica bastante. Desconozco la gradación actual, pero son las 2:26, exactamente, y no tengo ni pizca de sueño.
Todas las ventanas están abiertas, desafiando a cualquier pobre desgraciado que piense que en mi casa puede haber algo de valor y se anime a subir 5 pisos para comprobarlo.
He desistido de meterme en la cama y tratar de conciliar el esquivo sueño, prefiero pensar que he elegido quedarme un rato más sobre el sofá, dejando que la brisa que comienza a pasear entre mis ventanas me refresque la acalorada piel que el ardor pone de manifiesto.
Un helado, Micah P. Hinson y Julian Barnes hacen el resto.
Quizás no es tan mala alternativa al sueño.
Felices ensueños.
A.
viernes, 9 de julio de 2010
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5 comentarios:
Te canto una cancioncita?
Sólo si es al oído, pibe.
La mejor alternativa al sueño ya la conocemos.
Y a falta de esa mejor alternativa, ensoñemos, que suena igual pero es distinto aunque la meta sea la misma.
Las letras de Julian y yo ya hemos compartido algún sofá. Tu insomnio me ha descubierto el lamento rasgado de Micah.
Gracias y comparte más desvelos en este blog.
Ensoñar a veces resulta más placentero que soñar, cuando los remedios caseros fallan.
Micah a determinadas horas resulta un buen compañero de sofá.
Con los calores y a falta de sueño, siempre son un buen remedio los helados y los libros, qué duda cabe. Y escribe muy bien Barnes.
Besos enormes, mi Lanita, también acalorados (tengamos paciencia).
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