jueves, 12 de junio de 2008

Ay, qué nerviosss!


Ay, que ayer estuve cerca de Risto... ay, qué nerviosss... ay, que está más bueno de lo que pensaba... ay, ay, ay!
Ayer pasé por Fnac para comprar nosequé que no me hace falta, y al girar la gadgeto-cabeza entreví una columna llena de libros de EL... y detrás de los libros... el mismísimo EL!!
Allí estaba, flamante, como recién sacado de la fábrica, con sus gafas y sus de todo, rodeado de fans y de niños (es Dios, ya está claro...) que se sacaban fotos con EL.
Por un momento se me pasó por la cabeza comprar uno de los libros (que no me interesaba demasiado, por lo que pude hojear...), pero luego pensé que era como.. no sé... como el resto de groupies que lo acosaban. Eso, y que mi pelo no estaba muy bien ayer (seguro que al verme de cerca me hubiese dicho "no te conozco pero me encantas. Creo que eres la mujer de mi vida y te poseería ahora mismico sobre mi pila de libros si no fuese porque... no sé... hoy llevas el pelo criminal. Fatal del todo. Lo siento, me has perdido para siempre. Voy a beber hasta que pierda el sentido o el equilibrio, lo que pase antes") fueron las razones que me empujaron a hacerme la interesante a 6 metros de distancia, haciendo ver que miraba su libro... para que EL, inevitablemente, al pasar por mi lado me dijese algo ingenioso (¿qué, lo compras o voy a tener que firmarte sobre los pechos?), a lo que yo contestaría algo más ingenioso si cabe (ja-ja-ja... ¿me nominas en tu casa o en la mía? mi pelo ha conocido dias mejores, no lo juzgues...), y a partir de ahí nuestras vidas se escribirían conjuntas para siempre.
Lo que pasó fué que pasé tanto rato hojeando el libro (aquel acto firmil no acababa nunca!!), que al cabo de diez minutos tenía merodeando a mi alrededor a todos los guardias de seguridad de la tienda, y a la mitad de la plantilla que seguramente pensaban que les estaba levantando la mercancía (o eso, o que entre los senos y los cosenos llevaba escondida una daga para matar al susodicho), así es que al pasar por mi lado EL, me ignoró despiadadamente. A mí y a mi séquito.
Ay...
Voy a perder hasta que me beba el sentido.
Related Posts with Thumbnails