38.2
Lo reconozco: tengo personalidad adictiva.
A casi todo (aunque mi hipocondría me ha preservado de males mayores con sustancias sin testar en animales)
Si a esto le sumamos una variante enfermiza de competitividad, la mezcla genera extraños resultados:
Hoy me he comprado un termómetro... y ahora no puedo parar de medirme la temperatura.
38.3 (bien. gano)
No sé, no sé cómo parar esta absurda obsesión.
38.3 (esto no avanza.. maldito paracetamol..)
Quizás sería menos pernicioso que empezase a fumar.
38.2 (decepcionante pérdida de una décima)
O a ir al bingo. No sé. Algo.
38.1 (I'm a looser..)
En fin. Me lo haré mirar.
En cuanto consiga 40.0, me lo hago mirar.
Es mi reto.
(Tengo ese y el de estar siempre perfecta)
viernes, 4 de diciembre de 2009
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