todos los domingos lo mismo.
lo de siempre, vaya: que si levántate a las 7.45... que si coge el coche y conduce hasta un polígono industrial en busca de un tanatorio para recoger a un primo de mi madre al que no había visto nunca... con un frío del copón.
¿vosotros no hacéis eso los domingos?
me sentí como un interrogante gigante allí, enmedio de ninguna parte (¿por qué ponen un tanatorio al lado de un multicines y un decathlón? a no ser para inspirar a los publicistas de la tienda, "rebajas de muerte"...).
bueno, dejando a parte lo particular de mi cita (con fines laborales que nada tienen que ver con la actividad de los polígonos industriales... porque si fuese puta, no iría a la puerta de un tanatorio a ejercer... ¿¿o sí??
podría plantarme allí con las tetas al aire y susurrar lascivamente a los que entrasen "hola guapo... el muerto al hoyo... y el vivo al bollo..."), y mientras estaba allí plantada pensando que nada podría ser más surrealista... empezó un capítulo diferente: empezaron a llegar coches y a entrar gente ligeramente compungida que me miraban con extrañeza. todos.
yo intentaba aparentar normalidad, pero no funcionaba, así es que pensé que sería menos raro el que pensaran que yo estaba allí por el muerto, así es que cambié la cara de "quién me mandaría a mí quedar aquí a recoger a nadie" por la de "duelo secreto y doloroso por vuestro familiar, que tenía una doble vida conmigo. éramos amantes".
sólo espero que el muerto hubiese merecido la pena en vida...
y que, al menos, fuese un hombre.
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