Quererlo todo sin esperar nada, nunca esperé menos.
Vivirse la vida a morro, de un trago.
Dejarse acariciar el alma con la punta de los sueños.
Vivir del aire. Del tuyo.
Hacer lo (im)posible.
Hacerlo posible.
Tampoco es tanto, ¿no?
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)