Siempre he fantaseado con la vida que tendrá cualquiera que se llame Bárbara.
un dia de estos me disfrazaré con el nombre de Bárbara para poder ver el efecto que esto causa sobre la persona a la que te presentas.
- hola, soy Bárbara
- mmm... pues sí lo eres, sí. Salta a la vista.
- si saltase a la vista, quizás perdieses las gafas. Efectos de la fuerza de la gravedad.
- ¿eres capaz de saltar sobre otros sentidos, también?
- si me entreno, si. Pero las orejas resultan tan fáciles de descolgar del rostro que me da un poco de reparo...
Vale, mejor que no me llame Bárbara. Entraría en un buclé absurdo del cuál, quizás, nunca podría salir...
(no sé si a todo el mundo le pasa... ¿a vosotros, cuando os dicen "hola, me llamo Carmina", os pasa que vuestro cerebro, en cuestión de milésimas de segundo os susurra "Carmina... o revienta"? DECIDME QUE SÍ, POR FAVOR... o que alguien me acerque la medicación)
(¿la pareja ideal de Bárbara sería Modesto?)
lunes, 11 de febrero de 2008
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