jueves, 29 de mayo de 2008
Señal divina (o sea)
Queridos todos,
hoy vuelvo a tener fe en la especie humana, en la justicia divina y en la madre que los parió a todos. Hoy me ha sido revelada una señal (¿¿qué pensábais, que no iba a ser capaz de utilizar la frase??) divina, ideal de la muerte.
GEORGE CLOONEY, mi George... vuelve a estar soltero!¡me está esperando, está claro!
Hoy mismo hago la maleta, meto a panchita dentro, me depilo las ingles y compro el primer billete que salga hacia Como (¿como? como sea). Y ya llegará, oye... Que está escrito que él es mi ÉL (no "miel"...), y se ve que a él también le ha sido revelado lo mismo (en sueños se ha resistido un poco... a ver, yo lo entiendo, que la Sarah está más buena que yo... pero una señal divina es inapelable! eso lo tomas, o lo tomas...) y ha decidido dejar a la pawson esa para caer entre mis brazos y mis piernas.
Ay, qué nervios... ay, que esto ya no tiene vuelta atrás...
(Lo que me asusta un poco es eso de las cabras y la mente... Bueno, a la mierda, si mata muchas cabras con la mente, congelaremos las chullas y a correr!) (ya lo veo, ya... los dos abrazadicos en la cama mientras por la ventana de su castillo, en el jardín, un rebaño de cabras pasta, ajeno a que están a merced de una palabra mía: "George, plis, kill me esa blanca y negra!"... todo me parece tan bonito...!)
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