Sobran las palabras.

-Pues no lo sé. Me haces unas preguntas francamente difíciles de contestar...
-Tampoco es para tanto, hombre.
-Es que no sé.. no me había parado a pensarlo. El deseo es para sentirlo, no para explicarlo.
-Si no lo puedes explicar es que no existe.
-Hay cosas que existen y no pueden explicarse, es difícil verbalizarlas.
-¿Cómo cuales?
-Como esta. Tu pregunta. A ver, lista, ¿qué es el deseo para tí?
-Puedo definir el objeto del deseo, pero no el deseo en sí. El deseo, sin objeto, no existe.
-Ajá.
-¿"Ajá" qué?
-Que me estás dando la razón. Que no puedes verbalizarlo.
-¿Ya has perdido la capacidad para comunicarte sin palabras...?
-... Siempre me ganas.
-A mí ya me ganaste. Ya sabes aquello de que "todo es mentira, excepto lo que no se dice"...?
-Miénteme con palabras, mientras me dices la verdad con los ojos.
-Eso es demasiado para un domingo. Se miente mejor los lunes.
-Entonces cállate y dime la verdad hoy.
-...
-...