viernes, 2 de abril de 2010
Hurtdinería.
El deporte de riesgo que más practico.
La bugambilla indomable ataca de nuevo.
En el último momento, y haciendo alarde de mi gran flexibilidad e impecables reflejos, he conseguido esquivar el furioso ataque del limonero.
La jardinería debería estar vetada a los flojos. Sólo los ejemplares humanos más perfeccionados podemos ejercerla con seguridad... aunque a veces suframos un inevitable daño colateral.
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