He llegado a la conclusión de que pertenezco a otra raza. No sé a cuál, pero las rubias impecables que me cruzo cada mañana desde mi casa al estudio donde trabajo y yo, que hasta las 3 de la tarde no consigo parecer medianamente humana, no podemos pertenecer ni siquiera a la misma especie.
Quizás las perlas que, indefectiblemente, todas llevan en las orejas, tienen un efecto "gloss" sobre ellas y las vuelve rubias (que eso ya de por sí es un grado. Un grado de tinte, pero un grado), un palmo más altas que yo, les plancha la ropa y les alisa el pelo (las alacia).
No sé.
Algo debe de ser.
Yo voy a tomar medidas drásticas al respecto.
O eso, o un café, que ya va siendo hora.
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8 comentarios:
Oye, qué sensación más rara me has producido hoy. Yo soy de llevar perlas en las orejas, y (no por ellas) soy rubia con el pelo liso, y llevo las camisas planchadas, y...aún más, llevo blackberry!
Pero me siento también de otra especie si me comparo con ellas...
¿Qué me está pasando?
¿Pero tus perlas son buenas, o cultivadas? Porque igual va a ser eso.
Yo creo que las perlas de ellas son malas, y su aspecto es una reacción adversa al material, una especie de mutación alérgica.
No sé.
Ahora, te ha salido una blackberry... háztelo mirar, que eso es que no son del todo buenas.
.-)
Yo soy rubia, de pelo liso, tengo un calenturón en el labio de abajo, me he tomado ya dos cafés, los agujeros de las orejas se me cerraron por la falta de uso (Menos mal que esto no pasa con todos)y me sacas media cabeza. Lo mío, objetivamente, es peor.
Yo jamás te sacaría media cabeza, tia.
Te la saco entera.
Mi calenturón está ubicado en el labio de arriba (hablamos de la cara, verdad??), pero todo eso no tiene peso al ser tú rubia y lisa.
Quedamos en tablas.
Si no se nos han cerrado los ombligos, no se nos cierra ya nada.
Tranquila.
Las odiosas comparaciones minan los dulces recuerdos de las sabanas...
Los dulces recuerdos de mis sábanas, afortunadamente, están a salvo de odiosas comparaciones.
No son minables.
Tienen entidad propia.
Viven a buen recaudo y protegidos en mi subconsciente... y de vez en cuando se dejan ver por el consciente, en algunas noches claras.
.-)
Me pasa con cada una de las oxigenadas, estiradas, acomodadas (y un largo etcétera terminado en -adas)que se acercan a desayunar cada día en el bar que trabajo.
Ante eso, mi posición es la misma que la tuya; café al cuerpo y a hacer como que no he visto nada.
Feliz fin de semana.
(Hoy voy a un concierto de Love of Lesbian Ü)
:* Miau.
Hala, qué guay!!
disfrútalo!
a mí me encantó, la verdad.
feliz finde, moza... y ante la duda, café (o baileys)
.-)
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