Tarde de domingo. Tontorrona, como todas las tardes de domingo.
Dejo fluir la música por mi espalda y doy tregua a mi cerebro, obligado a sonreir con el gesto torcido hasta que crea que hay motivos para hacerlo.
Cierro los ojos y la tarde, tranquilamente, se convierte en noche.
Y la música que me acariciaba la espalda poco a poco sube por mi nuca hasta el oído para susurrarme, despacito, con la voz rota de Leonard Cohen "dance me to the end of love"...
por primera vez en el dia mi media sonrisa es genuina.
.-)
domingo, 10 de mayo de 2009
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3 comentarios:
lo habré leido ya diez veces... es tan bueno. Me falta ponerme la cancion para leerlo...
Grasias Javi...!
(jo, me voy a poner roja...)
Ponte la canción, que merece la pena. Yo tengo como 5 versiones diferentes de esa canción, pero la mejor sigue siendo la del Sr. Cohen, El Macho..
En mi casa, mi madre, hace mucho que es fan de Lehonard Cohen... asi que, en cierto modo, me impregno... aunque lo cierto es que musicalmene mi mama no es entendida... simplemente, el parecido entre Lehonard Cohen y mi abuelo materno es impresionante... y por eso a ella le caia en gracia este señor.
A mi, en principio, me impresiono ver "al hermano pequeño de mi abuelo"... y despues lo hizo su voz...
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