Queridos (así, en general... que aunque no sea por mí, alguien os querrá),
Hoy, al abrir mi correo algo ha despertado poderosamente mi atención -de natural dispersa, como bien saben los que me conocen... huy, una araña!-
Un mail venía con el siguiente enunciado (cambiaré los nombres para proteger su anonimato): Anton y Joel ahora son amigos.
¿cómo que AHORA son amigos? ¿habían discutido? ¿antes se odiaban a muerte? ¿uno de ellos mató al padre del otro con una katana? ¿incluso con un hacha? ¿QUÉ HA PASADO EN MI AUSENCIA, PARDIEZ? ¿PARONCE?
Pues se ve que no. Mi gozo en un pozo: al parecer es el lenguaje que se utiliza en el FaceBook, y no implica dramatismo alguno. Simplemente Anton le ha dado a un botón (Anton sólo hace cosas que rimen...), y Joel ha decidido que él no iba a ser menos, y así se han fundido en un electrónico abrazo, jurándose amistad eterna hasta que el bajón de tensión les separe.
No el suyo, si no el de la corriente eléctrica, se entiende. O no se entiende, que siempre cabe la posibilidad.
Qué decepción, oiga.
(...oiga...?) (¿¿oigaaa!!!??)
(no oye)
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4 comentarios:
Yo estoy enganchadísima, muy a mi pesar! Es como ser Jeckyll y Hide. Y encima, para rizar el rizo, tengo dos, uno para el curro y otro privado (que tampoco es plan que la gente de mi trabajo vean cómo paso las vacaciones y con quién).
Yo, para mi, que los del facebook lo dicen con dobleces, eso de son amigos, como diciendo, que lo sepáis, que se han amistado, que a saber qué cosas están haciendo ahora y no dicen. Saludos, lanita. Qué bien, ahora que llega el frío, tenerte cerca.
Yo no tengo feisbuc y sin embargo ya estoy harta de ello, oye! Que si por qué no te haces un facebook, que si sirve para que la gente te encuentre (y entonces para qué sirven los teléfonos, el mail, el blog?), que si mola mogollón... Suficiente trabajo tengo con actualizar el blog, si encima pierdo más horas haciendo cosas virtuales, creeré que mi vida es de mentira!
Marta, eres una poffesional...! y yo que creía estar en la cresta de la ola de la poli-personalidad con 6 cuentas de correo (una para el trabajo, otra para el trabajo pero con más capacidad, otra personal de amigos, otra personal de posibles ligues, otra de... bueno, otra que le doy a la gente que no tengo intención de tener en mi vida, y que nunca abro...), pero tú me ganas -creo-!
Manel: estoy de acuerdo. Son unos cotillas socarrones. Me los imagino sentadicos al lado del servidor (al que yo llamaría Sebastián), con una mesa-camilla, jugando al tute, mientras comentan "mira, mira quienes se han hecho amigooos! ya verás tú cómo acaba eso... que el otro dia me contaron una cosa super fuerte..."
Violeta: el problema viene cuando tratas de llevar el ciberespacio (o ciberdespacio, si no tienes ADSL) a tu vida "real", porque en messenger funciona y luego te pasas todo el tiempo buscando debajo del Gin-tonic el "enter" para seguir la conversación... y no funciona!
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