Salitre, carreteras sin manta, medusas selectivas, pelotas rojas, colchonetas que, ineludiblemente, jamás aguantan un verano completo, besos salados, charlas robadas (o al revés), olor a romero, sal que tensa la piel dorada, canciones que se pegan al oído interno y que no dejan más remedio que tratar de ser expulsadas a gritos, a la más mínima provocación, azules imposibles...
Ruedo a dos ruedas por los paisajes de mi infancia, esta vez de confiada copiloto, dejando que el sol me sonroje a traición las mejillas.
Paso del escenario playero del primer beso al de mis últimas vacaciones, trazando una línea discontínua que recorre gran parte del abrupto litoral de mi vida.
Mis mejores recuerdos saben a sal.
Y, de nuevo, sale el sol por el este.
(Ya era hora)
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5 comentarios:
:):):);)
me :) que te :)
Calla.. que es la primera vez que me expeso asi...con emoticos de estos... y no sabia bien si diria lo que queria, jajajaja.... que igual poner dos o mas seguidos, ya es otra cosa... jiji.
Tendras que exponer tus timpanos mas a menudo, y respirar la playa frecuentemente, para regalarnos muchas veces con tu forma de contarlo...
No hay nada estipulado (que yo sepa) acerca de varios emoticonos seguidos...
En cambio, si fuesen lemings al borde de un precipicio, la cosa cambia.
Gracias por el comentario, Javi... y por el paseo!
;-)
Nada que agradecer Ana... el regalo me lo haces tú, acompañandome.
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