Ahora entiendo a Nicholson en El Resplandor.
Llevo más de 10 dias de encierro forzoso en casa y me libro de ver a las gemelas muertas del triciclo por el pasillo porque en mi casa no hay espacio (se pierde dramatismo cuando, al pedalear 2 veces, se dan contra culquiera de mis desproporcionados muebles).
Ya me he leído hasta los prospectos de los antibióticos que me estoy tomando, que yo pienso que los escribe un tio que aún se está riendo en su casa, pensando "ya verás como con esto acojono de verdad a los pobres y desvalidos enfermos de neumonía del mundo", porque me niego a pensar que uno de los efectos secundarios de algo creado para curar una neumonía te pueda provocar que te estallen los tendones de aquiles.
Resulta realmente incómodo toser ahora, porque como buena hipocondríaca que soy, ahora me he de agarrar los talones para evitar esto, PORQUE SÉ QUE SI ES UNA POSIBILIDAD, MIS TENDONES DE AQUILES ESTALLARÁN.
Ya no sé cómo entretenerme: he horneado galletas, he leído todos los libros que tenía pendientes de leer por casa, me he enganchado a 4 series más (se me empiezan a mezclar peligrosamente las tramas en la cabeza), he despertado telefónicamente a los que, hasta ese momento, habían sido mis amigos para preguntarles "jey, ¿qué taaaaal?", he jugado sola al trivial...
Yo creo que un par de dias más en casa, y una buena pistola, y empiezo a entretenerme matando gente desde el balcón.
Por hacer algo, vaya.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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5 comentarios:
empieza por el de la terraza de enfrente...
Tarde..
ja,ja,ja que bueno!
en fin, que te recuperes pronto, sino igual te da tiempo a inventar algo que haga desaparer toda la humanidad!
casi, casi lo tengo.
en cuanto consiga discriminar a Clooney de la hecatombe, lo daré por acabado!
:-)
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