No debí hacerlo.
No estuvo bien... no. Pero no pude evitarlo.
Ya sé que no es excusa, pero es la verdad.
Cualquiera hubiese reaccionado de la misma manera, estoy seguro.
Su actitud hubiese exasperado a cualquiera.
Ya era la quintavez que que contestaba con un "donde tu quieras" a mi pregunta.
No era tan difícil elegir restaurante para cenar en nuestra primera cita.
Tampoco lo fué matarla...
Es que nunca soporté la indecisión.
miércoles, 30 de abril de 2008
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1 comentario:
Lanita, no tienes link de email. Te leo algunas veces y ahora queria preguntarte por un post que escribiste hace unos dias. Luego se borró. Lo vas a volver a poner? no me dio tiempos a leerlo y me gustaba.
Saludos. me llamo maria
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