martes, 31 de agosto de 2010
domingo, 29 de agosto de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
Equipaje.
Para él los objetos carecían de cualquier valor que no fuese el sentimental.
O sea, estaban dotados de un valor incalculable.
Bastaba con que cualquiera le diésemos una pluma corriente para que esta se convirtiese en el objeto más valioso del mundo, atribuyéndole de inmediato propiedades casi esotéricas.
Lo hacía con cualquier cosa, se emocionaba hasta casi las lágrimas cuando recibía un regalo, por nimio que fuese, y este pasaba a formar parte de su equipaje diario de paseo, mostrándolo con orgullo a la más mínima provocación.
Eso sí, jamás lo utilizaría para no estropearlo, no hubo forma nunca de convencerlo de lo contrario.
Las navidades que recibió el reloj no había hombre más feliz en el mundo que él.
Bromeamos con el hecho de que no iba a conseguir estropearlo aunque no le quitase los ojos de encima lo que le quedaba de vida.
Nunca, a partir de entonces, iba a ningún lado sin su reloj. En cualquier momento aprovechaba para decirnos, exactamente, la hora en que vivíamos. "Es muy sumergible", fanfarroneaba, "100 metros, ni más ni menos!", y le preguntábamos hasta qué profundidad lo había probado, él, que jamás se metió en una piscina, lo que automáticamente le hacía reir. Instintivamente, lo acariciaba entonces con la mano derecha, como queriéndolo proteger de la sorna familiar ante su exagerada emotividad.
¿llegaría a descubrir que las agujas de su reloj brillan en la oscuridad...?
martes, 24 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
Nada más.
"Nada me hace más feliz y nada me entristece más que tú"
Nicole Krauss. La historia del amor.
Nicole Krauss. La historia del amor.
sábado, 21 de agosto de 2010
Pasiones 2.0
martes, 17 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Instrucciones para abrazar.
Póngase el sujeto frente al otro sujeto susceptible de ser 'sujeto' a continuación.
Es recomendable hacer algún tipo de estiramiento antes de ejecutar el ejercicio, o como mínimo ir aumentando paulatinamente la intensidad del abrazo. Puede resultar dañino un excesivo énfasis, así como poco efectiva una aplicación laxa. En estos casos es vital ser precisos.
Acérquese a la persona que se pretende abrazar de frente (por la espalda sólo se suelen dar cuando existe intimidad entre los participantes. De otra forma, crea desconcierto o se puede interpretar como una amenaza).
Coloque su pecho lo más cerca posible del pecho ajeno. Una vez realizado este acercamiento, pase sus brazos alrededor del cuerpo del abrazado hasta encontrarse el uno con el complementario en la espalda que no resulte ser la suya. Es el momento de ejercer presión, que conviene que vaya "in crescendo". Manténgase así el tiempo necesario, según el propósito deseado al iniciar el ejercicio: hasta calmar al abrazado, si el motivo es tristeza, o hasta que mágicamente las prendas de ropa se separen educadamente del cuerpo que las sostiene si el propósito es el contrario (o no) a la calma. En este caso las manos cobran evidente protagonismo, al igual que los besos.
Si el abrazo se realiza por la espalda con fines amorosos, puede usted convertir este acto en algo especialmente reseñable si besa la nuca del sujeto, ahora sujeto.
También se aceptará con agrado alguna palabra susurrada al oído.
Realice toda esta maniobra mientras baja una escalera, si es usted Cortázar.
(¿Se nota demasiado que necesito uno de estos? No conteste.)
Es recomendable hacer algún tipo de estiramiento antes de ejecutar el ejercicio, o como mínimo ir aumentando paulatinamente la intensidad del abrazo. Puede resultar dañino un excesivo énfasis, así como poco efectiva una aplicación laxa. En estos casos es vital ser precisos.
Acérquese a la persona que se pretende abrazar de frente (por la espalda sólo se suelen dar cuando existe intimidad entre los participantes. De otra forma, crea desconcierto o se puede interpretar como una amenaza).
Coloque su pecho lo más cerca posible del pecho ajeno. Una vez realizado este acercamiento, pase sus brazos alrededor del cuerpo del abrazado hasta encontrarse el uno con el complementario en la espalda que no resulte ser la suya. Es el momento de ejercer presión, que conviene que vaya "in crescendo". Manténgase así el tiempo necesario, según el propósito deseado al iniciar el ejercicio: hasta calmar al abrazado, si el motivo es tristeza, o hasta que mágicamente las prendas de ropa se separen educadamente del cuerpo que las sostiene si el propósito es el contrario (o no) a la calma. En este caso las manos cobran evidente protagonismo, al igual que los besos.
Si el abrazo se realiza por la espalda con fines amorosos, puede usted convertir este acto en algo especialmente reseñable si besa la nuca del sujeto, ahora sujeto.
También se aceptará con agrado alguna palabra susurrada al oído.
Realice toda esta maniobra mientras baja una escalera, si es usted Cortázar.
(¿Se nota demasiado que necesito uno de estos? No conteste.)
domingo, 15 de agosto de 2010
Despechado
Dícese (o dígase) del que en un arrebato anglosajón se deshace de sus melocotones porque siente que, de alguna forma, le han sido desleales.
Los melocotones son así, de ánimo caprichoso.
Los melocotones son así, de ánimo caprichoso.
viernes, 13 de agosto de 2010
selbisrever sehcon | noches reversibles
">
Y aun así, te reirás;
volvería a revivirlo sin dudar.
Podría ser tan fácil, sería espectacular,
si fueran reversibles aquellas noches de incendio.
Más noches reversibles para saborear
las horas más humildes con un placer más intenso.
¿No ves que si hemos perdido
hemos ganado historias que contar?
Más que algunos tienen.
(Podría ser tan fácil, sería espectacular..)
Y aun así, te reirás;
volvería a revivirlo sin dudar.
Podría ser tan fácil, sería espectacular,
si fueran reversibles aquellas noches de incendio.
Más noches reversibles para saborear
las horas más humildes con un placer más intenso.
¿No ves que si hemos perdido
hemos ganado historias que contar?
Más que algunos tienen.
(Podría ser tan fácil, sería espectacular..)
jueves, 12 de agosto de 2010
GRACIAS.
Por jugar siempre en mi equipo.
Por enseñarme que lo más importante es el amor.
Por ser la persona más generosa que he conocido.
Porque sólo esperaste de mí que fuese feliz.
Por sentir que nunca he tenido que ganarme tu cariño.
Por haber tenido una paciencia infinita conmigo.
Por las veces que subimos al monte en camión por un camino de cabras simplemente porque me querías ver reir.
Por haberme dado la mejor infancia del mundo, a tu lado.
Por no haber sentido jamás que te decepcionaba, ni siquiera cuando me he equivocado.
Por tener siempre una sonrisa a punto para mí.
Por coserme a besos.
Por querer ser como tú.
Por esperar parecerme a tí.
Por querer enmarcarte el resguardo de mi título.
Por enseñarme a conducir.
Por enseñarme a perdonar.
Por haber tenido que consolarte cuando me rompí yo la pierna.
Por decirme que jamás te he dado un disgusto.
Por enseñarme sin dar una sola lección que hay gente buena.
Por las veces que me acompañaste en el coche con la llave de cambiar ruedas en la mano"por si pinchaba.."
Por haberme querido con toda tu alma.
Porque te voy a echar en falta el resto de mi vida.
Por haberme dado tiempo a llegar a tiempo de verte abrir los ojos para mí y esbozar una apenas apreciable sonrisa.
Porque lo último que me dijiste es que las alcachofas debía plantarlas en agosto.
Porque lo último que te escuché fué mi nombre.
Por poder estar a tu lado estos 34 años.
Por todas las veces que me contestaste al teléfono con un "¿cómo está mi chica?"
Por tu incondicionalidad.
Por ser el protagonista de mis mejores recuerdos.
Por sentir que en tu corazón cogemos todos.
Por bajarme la luna y atármela con un hilito a la mano cada vez que te has recuperado.
Porque jamás me reprocharte nada.
Porque jamás me disgusté contigo.
Porque haberte conocido es el mayor regalo que he podido tener nunca.
Por todo eso, no puedo más que decirte: Gracias, llallo.
Te voy a echar de menos.
Por enseñarme que lo más importante es el amor.
Por ser la persona más generosa que he conocido.
Porque sólo esperaste de mí que fuese feliz.
Por sentir que nunca he tenido que ganarme tu cariño.
Por haber tenido una paciencia infinita conmigo.
Por las veces que subimos al monte en camión por un camino de cabras simplemente porque me querías ver reir.
Por haberme dado la mejor infancia del mundo, a tu lado.
Por no haber sentido jamás que te decepcionaba, ni siquiera cuando me he equivocado.
Por tener siempre una sonrisa a punto para mí.
Por coserme a besos.
Por querer ser como tú.
Por esperar parecerme a tí.
Por querer enmarcarte el resguardo de mi título.
Por enseñarme a conducir.
Por enseñarme a perdonar.
Por haber tenido que consolarte cuando me rompí yo la pierna.
Por decirme que jamás te he dado un disgusto.
Por enseñarme sin dar una sola lección que hay gente buena.
Por las veces que me acompañaste en el coche con la llave de cambiar ruedas en la mano"por si pinchaba.."
Por haberme querido con toda tu alma.
Porque te voy a echar en falta el resto de mi vida.
Por haberme dado tiempo a llegar a tiempo de verte abrir los ojos para mí y esbozar una apenas apreciable sonrisa.
Porque lo último que me dijiste es que las alcachofas debía plantarlas en agosto.
Porque lo último que te escuché fué mi nombre.
Por poder estar a tu lado estos 34 años.
Por todas las veces que me contestaste al teléfono con un "¿cómo está mi chica?"
Por tu incondicionalidad.
Por ser el protagonista de mis mejores recuerdos.
Por sentir que en tu corazón cogemos todos.
Por bajarme la luna y atármela con un hilito a la mano cada vez que te has recuperado.
Porque jamás me reprocharte nada.
Porque jamás me disgusté contigo.
Porque haberte conocido es el mayor regalo que he podido tener nunca.
Por todo eso, no puedo más que decirte: Gracias, llallo.
Te voy a echar de menos.
miércoles, 11 de agosto de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
lunes, 9 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
sábado, 7 de agosto de 2010
viernes, 6 de agosto de 2010
Shh...
Y, de repente, una suave brisa me sopla en la nuca
y me trae tu aliento de vuelta
erizándome la piel del corazón.
y me trae tu aliento de vuelta
erizándome la piel del corazón.
jueves, 5 de agosto de 2010
miércoles, 4 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
Armisticio
Un desgraciado accidente
hizo que me volase la tapa de los sueños
con las armas que entregaste
y jamás volviste a recoger.
hizo que me volase la tapa de los sueños
con las armas que entregaste
y jamás volviste a recoger.
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